COMO II, adv. y conj., del lat. vg. QUOMO, contracción del lat. QUĶM֊DO ‘¿de qué manera?’, ‘de la manera que’.
QUOMO se halla ya en el S. II o III d. C. (Pirson,
Festschr.
Vollmöller, 1908, 61-74), y de esta forma proceden todas las romances. La variante
cuemo de las Glosas de S. Millán es corriente hasta fines del S. XIV (vid. M. P.,
Inf.
de Lara, 1.ª ed., 391.15); suele explicarse como conservación del diptongo
UĶ latino que habría sido arrastrado hacia
ue, al cambiarse la
֊ latina, en la época arcaica, de
uo en
ue (p. ej., Cornu,
Rom. XIII, 299-300; M. P.,
Oríg., 129); sin embargo, éste sería el único caso en que
QUO o
QUU no se redujo a
CO,
CU, ya en latín vulgar, de suerte que esta explicación sólo podría mantenerse, si nos viéramos forzados a ello, a base de suponer que
cuemo saliera de una pronunciación culta del latín medieval tardío trasladada al lenguaje del pueblo; como por el contrario se halla esta forma en textos de lenguaje muy popular, es más probable que se trate del fruto de una reacción exagerada contra la pronunciación cerrada que es propia de las átonas, al emplear como tónico un vocablo que por lo común no lleva acento alguno, comp. el cat.
c྿m y el mirand.
cumo (Leite de V.,
Philol.
Mirand. I, 231), cuya
u corresponde a una
֊ y no a una
Ķ latina (en cambio la pronunciación
cum, usual en el Ampurdán, corresponde a un uso completamente átono); puede corroborar esta teoría la observación hecha por Cornu de que, en el
Cid, se emplea
como generalmente fuera del acento y
cuemo bajo el acento, en interrogación, exclamación o énfasis (v. 2942), o en calidad de correlativo de
assí, al principio de las comparaciones (aunque esto no se aplica a todos los casos, comp. M. P.,
Cid II, § 103.1). Estadística del uso antiguo de
como y
cuemo: R. M. Duncan,
RFE XXXIV, 248-58. Para las varias construcciones, vid. Cuervo,
Ap.4, § 399; Dicc. II, 221-45. Además, para la condicional: Calderón,
Mágico Prodigioso, II, vii, ed. Losada, p. 208; para el enunciativo, igual a
que (
verás como Juan firmará el contrato;
verás como te engañas, en el
Quijote;
ya les había dicho como era loco, ibid. I, iii,
Cl.
C. I, 103; en el estilo forense:
sepan quantos esta carta vieren como nós...,1631, en
Teatro Antiguo Esp. III, 102), V. las notas de M. P.,
Oríg., 397, y de Alonso y Moglia en
RFH IV, 80 (acerca de Keniston,
The Syntax of Cast.
Prose); sinónimo de
cuando o del gerundio (
vive en el Çacatín,
como entramos al Alcayzería, Lope,
Pedro Carbonero, ed.
T.
A. E., p. 21);
como a (con acusativo), Bello,
Gram. § 123, y
Guzmán de Alfarache,
Cl.
C. I, 178.19;
como así o
como así también,
como así mismo, muy usuales en la Argentina, con el valor de ‘así como’, ‘como también’;
como cuánto ‘cuánto aproximadamente’ (¿
como cuántas cuadras?), allí mismo;
en como, antiguo, enunciativo o en interrogaciones indirectas (también en portugués antiguo:
veed’ em como será, D. Denís, v. 724);
como eso ‘tanto como eso’ (
como esso puede el dinero, R. de Alarcón,
Las Paredes Oyen, ed. Reyes, p. 198 y nota);
como para (
anzuelo como para tomar peces, Nebrija, s. v.
anzuelo;
buen portal e estudio como para orar, en la
Vida de S.
Ildefonso, v. 245;
una dueña que recibió como para aya de Leonora, en
El Celoso Extremeño,
Cl.
C. II, 100;
para mientras marida,
o como para marido,
o para entre marido, en las
Cartas del Caballero de la Tenaza,
Cl.
C. 86;
como para que, frecuentísimo en la Argentina, p. ej. Guiraldes,
D.
S.
Sombra, p. 97);
como que, vid. Urtel,
ZRPh. XXXIX, 219-21; Krüger,
RFE VIII, 188; y sobre todo A. Alonso,
RFE XII, 133-56 (comp.
usaba este caballero quitarse la capa,
como que quería jugar...
y luego,
como que no hacía partido,
iba por su capa..., en Quevedo,
Buscón,
Cl.
C., p. 192;
los seres racionales como que pierden este carácter cuando la acción que recae sobre ellos es de las que se ejercen...
sobre lo inanimado, Bello,
Gram., § 928);
cómo que es posible que,
Quijote I, prólogo (
Cl.
C. I, 14);
cuemo que sea ‘fácilmente’ (
Alex., 369,370);
como ser ‘por ejemplo’, en la Argentina, Chile y Perú (Kany,
Sp.
-Am.
Syntax, 257; comp. frases como
Dios puso en vos tanta vondad como ser el mejor cavallero del mundo, Corral,
Crón.
Sarracina, h. 1430, en M. P.,
Floresta, 199.28,
otra cosa yo non cobdicio...
como ser seguro de ti que me oviesses buen amor, ibid., 212.8, y análogas, de las que pudo originarse aquella locución criolla);
como si más subjuntivo, vid. S. Fernández Ramírez,
RFE XXIV, cuad. 3; ¿
cómo te va? y ¿
cómo le va?, hoy americano, pero antes medieval y clásico (J. Ruiz, 1344
c; Quevedo,
Premáticas, ed. H. Ureña, p. 156; romance juglaresco en versión leonesa, M. P.,
Floresta II, 95.35); ¿
cómo y...? (¿
cómo y no será razón que me queje que...?, en el
Coloquio de los Perros,
Cl.
C. II, 330). Para
como de cabo,
como de nuevo, V.
CABO.